CERMI Andalucía manifiesta su más honda preocupación por la falta de medios de protección frente al coronavirus en las residencias de personas con discapacidad del territorio

Tres semanas después de la declaración del estado de alarma, las organizaciones que atienden a las personas con discapacidad reciben a cuentagotas los EPIS, indispensables para impedir la propagación del virus

​El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad en Andalucía (CERMI Andalucía) insiste de nuevo en la falta de suministro de equipos de protección individual frente al COVID-19 para los profesionales y usuarios de las residencias de personas con discapacidad en el territorio andaluz gestionadas por las organizaciones sociales. La carencia de medios de protección, que se da también en el caso del personal de los servicios de asistencia y ayuda a domicilio, puede tener consecuencias trágicas en las instituciones colectivas.

Esta plataforma ha vuelto a dejar constancia de esa realidad durante la reunión celebrada este jueves del grupo de trabajo creado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación con la Mesa del Tercer Sector para hacer frente a la emergencia social causada por la pandemia.

La dirección de CERMI Andalucía es consciente de que la falta de medios de protección es acuciante en todos los ámbitos, empezando por los propios centros hospitalarios y sus profesionales. Sin embargo, hace un nuevo llamamiento público a todas las administraciones a realizar el máximo esfuerzo posible para que esos medios de protección lleguen también cuanto antes a las entidades que atienden a las personas con discapacidad. Es imprescindible para impedir la propagación del virus en un colectivo especialmente vulnerable ante la enfermedad debido a su dependencia del contacto físico con las personas de apoyo, la convivencia en instituciones colectivas numerosas y por la existencia frecuente de patologías previas. Llegan algunos envíos, pero, ya en la tercera semana desde la declaración del estado de alarma, a cuentagotas, en cantidades insuficientes y no a todas las organizaciones. Disponer de esos medios es indispensable para garantizar la seguridad de los y las profesionales y puede ser cuestión de vida o muerte para las personas que residen en estos centros.
 
Solicitud de interlocución directa con la Consejería de Salud y Familias
 
Por otra parte, CERMI Andalucía agradece los mecanismos de interlocución con el sector establecidos por la Consejería de Igualdad para tratar cuestiones y necesidades que pertenecen a sus áreas de competencia. Sin embargo, solicita tener esa relación directa también con la Consejería de Salud para los asuntos estrictamente sanitarios, como ya existe para el caso de las entidades que atienden a personas mayores.

Es urgente tener una buena coordinación entre el Sistema Andaluz de Salud y los centros residenciales de personas con discapacidad y establecer protocolos de actuación claros una vez se detectan casos positivos del coronavirus en estas instituciones. Asimismo, como se ha trasladado a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en el grupo de trabajo con el Tercer Sector, existen graves carencias de atención médica en las residencias y en la realización de pruebas médicas a los residentes que manifiestan síntomas de posible infección por COVID-19.      
 
CERMI Andalucía, consciente de las dificultades de gestión en esta crisis sanitaria, insta a realizar un mayor esfuerzo si cabe para subsanar estas carencias en aras de proteger al colectivo que representa, a los y las profesionales de las entidades y, en definitiva, para favorecer también la salud pública.